Cooperativas de crédito buscan aumentar financiamiento para sectores de menores recursos y mipymes
Las cooperativas de crédito la plantearon al Gobierno la necesidad de «volver a captar ahorros» para aumentar su financiamiento a personas de menores recursos y a pequeñas y medianas empresas que no califican para obtenerlo de los bancos.
La propuesta se comenzó a trabajar con miras a reactivar la economía en la pospandemia, con el objetivo de incrementar la oferta de crédito de la población que no suele calificar para los bancos, a tasas más bajas que las que ofrecen las fintech.
«El Estado en los últimos años nos tuvo poco en cuenta como canalizadores de financiamiento. Pero en los últimos días tuvimos reuniones con autoridades del Gobierno donde analizamos la posibilidad de empezar a ser utilizados como canales de distribución de créditos», indicó a Télam el gerente general de la Federación Argentina de Cooperativas de Crédito (FACC), Alberto Bavestrello.
Remarcó que «la especialidad de las cooperativas respecto del resto del sistema financiero se presenta justamente en los sectores que están marginados del financiamiento».
Precisó que «en consumo, el 85% de la cartera de crédito está en el segmento más bajo de la población», y añadió que «el 91% de los préstamos de las cooperativas están dirigidos a gente que no califica para los bancos».
Bavestrello distinguió que «las fintech invadieron el mercado en los últimos años con una lluvia de fondos, incluso del exterior, a tasas siderales, no de 20 o 30 puntos por encima del promedio del sistema financiero, como es el caso de las cooperativas, sino multiplicadas por 10».
«Hay créditos que devengan intereses del 1.000%. Ahí están los grandes problemas de sobreendeudamiento de la gente que tomó créditos en los últimos dos años, para necesidades básicas y lo hizo a través de las fintech», alertó el dirigente cooperativo.
En el caso de los créditos a empresas, destacó que «el 78% de las empresas a las que le presta el sector cooperativo califican con dificultades y garantías muy duras para obtener financiamiento por parte de los bancos».
«Nosotros prestamos a empresas chicas, y el 78% de los préstamos es a empresas con menos de 50 empleados», puntualizó Bavestrello, quien aseguró: «Estamos más cerca de los que más necesitan financiamiento y el sector financiero no se lo da. Somos un canal importante para el Estado porque conocemos un poco más el barro. Y a los bancos no les gusta llegar ni siquiera donde hay tierra».
Por su parte, el presidente de Catalinas Cooperativa Limitada, Daniel Camaño, también miembro del Consejo de Administración de la Federación, puntualizó a Télam que el sector es «el complemento del financiamiento que a los bancos no les interesa otorgar».
«Las cooperativas siempre apoyamos en momentos de crisis cuando los bancos se retiraban y no estaban», señaló Camaño, quien por eso indicó: «Comenzamos a trabajar en generar con el Estado una política en conjunto que permita a las cooperativas de crédito contar con mayores recursos para llegar con financiamiento a más pymes, con mejores costos y servicios».
Explicó que «en la mayoría de los países regionales, las cooperativas son de ahorro y crédito», y puntualizó que «el Estado les permite poder captar depósitos, crear una cadena de valor dentro de la propia estructura de la cooperativa, para poder tener mayores recursos dar financiamiento».
Remarcó que «en Argentina, las cooperativas de crédito no pueden captar ahorros para prestar», y en cambio destacó que «en Brasil y Uruguay, el mercado de crédito cooperativo tiene la pata del ahorro, que es lo que permite prestar exponencialmente».
En ese sentido, afirmó que «en Brasil las cooperativas representan el 20% del crédito del sistema financiero de ese país».
«Poder captar ahorros nuevamente generaría una masa de recursos importantes en localidades del interior, especialmente, donde las cooperativas de crédito tenemos un presencia relevante. La idea es articular con el Estado, para que nos permitan desarrollarnos más», concluyó Camaño.