CABA: Un lamentable feliz día de la Enfermería

 

¿Quién puede dudar hoy día que la enfermería es una profesión ejercida por un enfermero o enfermera que está legalmente autorizada a ofrecer una amplia gama de servicios de atención en salud en el marco de un Equipo de Salud? Sin embargo algunos gobiernos en pleno Siglo XXI que se jactan de importar costumbres europeas a sus territorios, han olvidado una bastante importante: la de reconocer a los enfermeros como profesionales de la salud.

Si bien el 12 de mayo es el Día Internacional de la Enfermera, en conmemoración del nacimiento de Florence Nightingale, el 21 de noviembre se celebra el Día de la Enfermería Argentina o Día de la Enfermera y Enfermero Argentino. Sucede que en esa fecha, en 1935, se fundó la Federación de Asociaciones de Profesionales Católicas de Enfermería, que nombró patrona a la Virgen de los Remedios, cuya festividad se celebra el 21/11 y es la patrona de la actividad.

Muchos proponen celebrar el 22 de noviembre como el verdadero Día de la Enfermería Argentina, por el nacimiento de Cecilia Grierson en 1859, a quien se reconoce como la médica que fundó la enfermería moderna de América Latina. Grierson fue la fundadora de la Primera Escuela de Enfermería de América del Sur, iniciando las clases en Buenos Aires, en 1886.

En el ámbito de la salud, la enfermería es una de las profesiones más solicitadas pero una de las menos reconocidas. Realizan aproximadamente el 70% de la atención primaria en hospitales y centros de atención periféricos, y en este contexto de pandemia, forman parte de la primera línea de batalla, sin embargo en muchas provincias no son considerados como profesionales de la salud.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Argentina posee 42,4 enfermeros por cada 10 mil personas, los cuales además están distribuidos con poca uniformidad a lo largo del país, siendo que son unas de las bases elementales en donde se apoya la salud pública.

En cuanto a la Ciudad de Buenos Aires, es una lucha de años la que mantienen los enfermeros para ser incorporados dentro de la carrera profesional de la salud. Sin embargo, en noviembre de 2018 se sancionó, en CABA, la Ley Nº 6035 que establece 24 carreras de la salud, entre ellas: médicos, odontólogos, bioquímicos, farmacéuticos, musicoterapistas, psicólogos, kinesiólogos, antropólogos, licenciados en obstetricia y en sistemas de información, pero no incluye al personal de enfermería. Esta situación injusta no se da en otras provincias de nuestro país, en donde los enfermeros y enfermeras son reconocidas, como en Neuquén, Buenos Aires, Entre Ríos, Tucumán, Río Negro, Santa Cruz y Santa Fe.

El incluirlos en la carrera profesional no sólo permite un reconocimiento justo y meritorio sino que les permite un salario más digno y la oportunidad por concursar por ciertos puestos. La ley en su artículo 8° deja la posibilidad de incorporación de otras profesiones, pero desde noviembre de 2018 hasta la fecha se demostró poca intención de abrir esa puerta que parece bastante cerrada.

Que las enfermeras y enfermeros tengan un feliz día es quizás un deseo de todos; así mismo que sus justos reclamos de ser considerados profesionales sean reconocidos debería ser un reclamo conjunto de todo el Equipo de Salud.

Fernando Sarmiento, Gilberto Guggini, Verónica Vázquez y Alejandra Vázquez*.

Los autores son profesionales de la salud y doctores en salud pública.