Los niños se enferman con menor frecuencia, pero el riesgo aumenta con la edad

 

Según un estudio publicado en Jama Pediatrics, a medida que los niños crecen, su riesgo de hacer formas graves de la Covid-19 es mayor, aunque los recién nacidos y los bebés también corren más peligro.

El coronavirus afecta con menor frecuencia y severidad en la infancia, pero a medida que los niños y niñas crecen aumenta el riesgo desarrollar la enfermedad con una gravedad suficiente como para ser hospitalizados, según un estudio publicado en Jama Pediatrics, la revista médica mensual revisada por la American Medical Association.

“Los niños y niñas parecen experimentar la covid-19 con menos frecuencia y severidad que los adultos, aunque también pueden enfermarse mucho”, explicó a la agencia española de noticias científicas Sinc Lindsay Thompson, la profesora de Pediatría en la Universidad de Florida (EE UU) y coautora de la investigación junto a Sonja Rasmussen

“Hacemos hincapié en mantener las medidas de prevención básicas. Estas recomendaciones funcionan y no pueden ser olvidadas o abandonadas”, agregó.

Los niños pueden contraer la Covid-19 a través de sus familiares y otros contactos cercanos, como amigos y maestros en la escuela y en actividades deportivas.

El trabajo subraya que, a medida que los niños crecen, su riesgo de hacer formas graves de la enfermedad es mayor, aunque los recién nacidos y los bebés también corren más peligro.

“El riesgo de muerte en los niños es muy inferior al de los adultos, pero algunos han muerto por este virus”, insisten las autoras.

El estudio, realizado en EEUU, muestra cómo los niños y niñas hispanos, negros, indígenas americanos o nativos de Alaska corren un mayor riesgo de padecer la enfermedad grave y de morir.

“Las investigaciones han demostrado que los niños con ciertas condiciones subyacentes poseen un mayor riesgo de tener Covid-19 grave, como obesidad, asma, trastornos neurológicos, enfermedades cardíacas o inmunitarias, entre otras”, afirman Rasmussen y Thomson.

Además, en raras ocasiones los niños y niñas infectados con el SARS-CoV-2 desarrollan una condición llamada síndrome inflamatorio multisistémico.

“Pueden tener este síndrome entre dos y cuatro semanas después de la infección. Algunos no presentan síntomas de covid-19, pero requieren hospitalización y muchos necesitan terapias de apoyo complejas para responder a lo que parece ser una fuerte respuesta del cuerpo a ser infectado”, apuntan.

La forma más importante de prevenir la Covid-19 es evitar infectarse. Para las autoras, todos los miembros de la familia deben seguir las recomendaciones fundamentales: mantener una distancia mínima de casi dos metros con los demás; usar mascarilla cuando salga de casa; y lavarse las manos a menudo con agua y jabón durante más de 20 segundos, evitando tocarse los ojos, la nariz y la boca con ellas no lavadas.

De la misma forma, hay que evitar los espacios cerrados con poca ventilación; lugares concurridos con mucha gente cerca; y lugares de contacto cercano, como conversaciones a corta distancia.

Según Thomson, los padres deben permanecer vigilantes en el cuidado de sus hijos a través del distanciamiento social y el uso de mascarillas.

“Aunque puede ser fácil volverse complaciente, siempre es importante mantenerse firme con los niños por su seguridad y la de su familia”.

El estudio sugiere que los padres deben equilibrar la obligación de mantener seguros a sus hijos con sus necesidades de aprender y socializar con sus compañeros.

“Queremos mantener a las niñas y niños seguros y aprendiendo, al mismo tiempo que se minimizan los riesgos para ellos mismos, sus amigos, los miembros de la familia y las personas vulnerables de la sociedad”, concluyen las autoras.