La economía se pone en el centro de la reactivación

La reactivación de la economía está en marcha. Para ello, y dentro de los cuidados y la responsabilidad social a la que se apela de forma permanente desde el gobierno y también desde las organizaciones del campo popular; es que cada vez son más las actividades económicas que se intentan llevar adelante dentro de las normas de seguridad y los protocolos necesarios para avanzar en la reactivación nacional. 

Con un semáforo que día a día preocupa, con una mirada severa sobre nuevas cepas que van apareciendo y que amenazan con el ingreso al país, con una meseta controlada pero todavía muy alta, que sigue en la incertidumbre de pensar que es lo que nos depara para una próxima etapa, con la amenaza de una tercera ola, que podría desatarse en el mundo; todos los días se intenta resolver la situación de miles de vecinos que vieron afectada su economía tanto en el conurbano, como en el resto del país y en el mundo. 

En este sentido, es que en paralelo de las nuevas actividades que están autorizadas, finalmente se reglamentó la suba del piso de ganancias y la devolución retroactiva a enero de los importes descontados. Además han aparecido nuevas moratorias que permiten que las deudas generadas por la pandemia se puedan ir saldando y se va poniendo en movimiento nuevamente la rueda de la economía que permite pensar que, en breve, las actividades económicas van a volver a ser las que robustezcan la producción y el comercio. 

Todo esto es posible, si somos conscientes como ciudadanos de la necesidad de seguirnos cuidando, de evitar el ingreso al país de nuevas cepas que pongan en riesgo a la sociedad y que generen una nueva ola de contagios y una escalada en los números que ya hoy son altos, de la pandemia. 

Es el momento de repensar estrategias, de avanzar en una nueva normalidad, pero con cuidado. Falta muy poco para abordar la inmunización más amplia que nos invite salir de nuestras casas más regularmente, a volver a abrazarnos desde nuestros  cuerpos, a volver a mirarnos fuera de la virtualidad. Pero sigue siendo importante, que hoy renovemos nuestra energía, nuestro esfuerzo y nuestro compromiso para que eso, desde el cuidado y el respeto a los protocolos, sea posible.